¿Qué dice la Biblia sobre la Planificación?

La planificación es bíblica.

En Proverbios, Dios dice que alguien que planifica bien preverá peligros y los evitará, pero la persona tonta (que no es planificadora) se apresurará a hacer lo que sea conveniente y terminará pagando la multa.

Del mismo modo que no podemos construir una casa sin planos, no podemos tener una estructura financiera sólida sin planes. Ser un mayordomo bueno y fiel significa poder vivir con un presupuestoun plan a corto plazo. Y luego debemos esperar ver las eventuales necesidades e intentar cumplirlas- un plan a largo plazo.

Una de las características más nobles de una hormiga es la forma en que planea para el futuro almacenando los alimentos en los buenos tiempos para usarlos cuando los tiempos son malos. Es un ejemplo que todos podemos seguir también.

La mujer de Proverbios 31 es un ejemplo de alguien cuya planificación es clave para una buena mayordomía. Nos dijeron que trabajó duro, que gastó sabiamente, y que planificó para el futuro.

Pero la palabra de Dios nos aconseja ser planificadores por razones más allá de crear una cuenta de ahorro o evitar la indulgencia. Cuando planificamos, experimentamos más margen y libertad en nuestras vidas, lo que significa que somos libres para avanzar en el trabajo de Dios aquí en la tierra.

Cuando planifica con anticipación, queda dinero para dar generosamente.

Hoy en día a menudo sentimos que no podemos dar porque no hemos sido fieles mayordomos en la planificación, el trabajo o los gastos. Sin embargo, conocemos las palabras de Jesús: “Más bienaventurado es dar que recibir“.

Los buenos mayordomos trabajan como para el Señor.

Los mayordomos buenos analizan el presupuesto para asegurarse de que las necesidades de la familia estén cubiertas. Miran hacia adelante para anticipar los gastos futuros. Cosas como cauchos nuevos, reparaciones de automóviles, reemplazos de electrodomésticos, costos de seguro para conductores adolescentes y pañales deben ser contabilizados.

Quienes son buenos mayordomos deciden qué comprar cada mes en función de las tendencias de venta anuales. Planean con anticipación para esas compras con el fin de obtener las mejores ofertas y gastar sabiamente.

Los buenos mayordomos ahorran e invierten investigando y buscando buenos consejos.

Después de toda esa planificación, los buenos mayordomos pueden dar generosamente.

La planificación lleva tiempo, pero es un ingrediente necesario para una vida exitosa. Planificamos nuestras listas de compras, nuestras vacaciones y los programas deportivos de nuestros hijos… así que, ¿por qué no nuestras finanzas también?

Ahora, ¡existen buenas noticias! Hay una guía que puede ayudarlo a lograr esto. El Mapa Financiero de Crown es una guía simple y fácil de usar que puede ayudarlo a establecer y alcanzar metas financieras que se alineen con las Escrituras. Y no importa dónde está comenzando. El Mapa Financiero puede ayudarlo a crear un plan de ahorro de emergencia o una cuenta de jubilación.


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