Pregúntele a Chuck: Sé Diligente Para Alcanzar Tus Metas Financieras

Querido Chuck,

Un paso adelante y dos atrás parece ser la historia que describe todos mis esfuerzos por alcanzar cualquier meta financiera. No importa cuánto me esfuerce, el desánimo me invade y vuelvo al punto de partida con demasiadas deudas, muy pocos ahorros y ¡sin la motivación suficiente para seguir intentándolo!

-Desanimado y acabado

 

Querido Desanimado y acabado,

No sabes cuánto me alegro de que nos hayas encontrado en medio de tu dolor. ¿Quieres saber por qué? Yo también he pasado por eso. Sí, sé lo que es tener facturas vencidas, cargos por sobregiro, avisos de cobro y más días en el mes que dinero. Una vez viví la frustración de estar atrapado en un atasco financiero. También conozco la alegría de salir por fin del ciclo de un paso adelante y dos atrás.

El secreto está en levantarse, sacudirse el polvo y seguir intentándolo. La Biblia llama diligencia a esta virtud clave, pero ignorada.

“El de manos diligentes gobernará; pero el perezoso será subyugado.” (Proverbios 12:24)

La diligencia es un esfuerzo constante y sincero para lograr lo que se emprende. Es el esfuerzo persistente del cuerpo o la mente y el cumplimiento constante del deber o la realización de un negocio.

Otra manera de pensar en ello es imaginar el comportamiento de nuestro gato, Ash. No le gusta nada que lo saquen a la calle. En cuanto lo sacamos al porche trasero, empieza a arañar la puerta corredera de cristal como si su vida dependiera de volver a entrar. Sólo deja de hacer este agotador trabajo el tiempo suficiente para recuperar el aliento antes de volver a hacerlo. Si fuera posible que 100.000 golpes de sus patas cortaran el cristal, creo que Ash estaría cerca de esa cifra en una hora.

La palabra de Dios sobre la Diligencia

Los resultados vienen de sumergirnos en cualquier cosa que queramos aprender o mejorar en nuestras vidas. Larry Burkett, fundador de Crown, siempre compartió que los principios de Dios fueron dados para nuestro bien. Considere lo que la Biblia nos enseña sobre la diligencia.

Moisés:

  • “Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos.” (Deuteronomio 4:9)

Rey Salomón:

  • “Pobre es el que trabaja con mano negligente, mas la mano de los diligentes enriquece”. (Proverbios 10:4)
  • “El alma del perezoso desea, pero nada consigue, mas el alma de los diligentes queda satisfecha”. (Proverbios 13:4)
  • “Los proyectos del diligente ciertamente son ventaja, mas todo el que se apresura, ciertamente llega a la pobreza.” (Proverbios 21:5)
  • Tú has ordenado tus preceptos, para que los guardemos con diligencia. (Salmo 119:4)

Palabras de Otros sobre la Diligencia:

  • “La diligencia no es fácil, pero no podemos alcanzar nuestras metas sin ella”. -Henry Cloud
  • “Estudie la Biblia con diligencia. Nunca te conformes con una versión de segunda mano de ella.” -Charles Spurgeon
  • Diligencia es hacer una serie de pasos exitosos a corto plazo que conducen al éxito a largo plazo. Esto se logra manteniendo la visión y los principios claramente enfocados, no persiguiendo respuestas rápidas y fáciles. La diligencia no es algo natural para la mayoría. Es el resultado de un carácter fuerte y un liderazgo sólido”. -Buck Jacobs, Fundador y Presidente del Grupo C12

La Diligencia es Una Virtud

La diligencia, una de las siete virtudes, es un medio para desarrollar la piedad que nos lleva a deleitarnos en Dios y a crecer a semejanza de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. El comportamiento diligente afecta a todas las áreas de nuestra vida. Evita la frustración y conduce a la satisfacción.

  • Para la salud espiritual: Sé diligente en la lectura de la Palabra, la oración, la adoración y el descanso los sábados, y la comunión con los creyentes.
  • Para la salud mental: Sé diligente en leer ampliamente y llenar su mente con sabiduría, verdad y carácter noble.
  • Para la salud física: Sé diligente en comer, hacer ejercicio y dormir bien para que pueda funcionar a plena capacidad.
  • Para la salud financiera: Sé diligente a la hora de tomar buenas decisiones diarias para vivir por debajo de tus posibilidades y pagar las deudas mientras ahorras y das. Los pequeños pasos conducen a grandes progresos con el tiempo.
  • Para la salud relacional: Dedica tiempo y atención a tus seres queridos.
  • Para la salud organizativa: Sé diligente y adelántate a los plazos, sigue un plan y haz listas y metas diarias.

Benjamín Franklin dijo: “Una inversión en conocimiento paga los mejores intereses”. Te invito a que aprendas a ser diligente en la mayordomía de los recursos que Dios te ha dado. Visita Crown.org para obtener muchos recursos gratuitos para comenzar hoy mismo. Una vez que me di cuenta de que estaba haciendo diligentemente las cosas equivocadas, apliqué mi energía a alcanzar metas financieras a la manera de Dios. Y como mi gato, Ash, ¡seguí tras él! Años después, tengo días que parecen dos pasos adelante y uno atrás, pero tengo la alegría de saber que Dios nos ha dado más de lo que podríamos soñar o imaginar en las verdaderas riquezas que Él promete a aquellos que son fieles. No te rindas. Él está ahí para ti.


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