¿Se siente ansioso acerca de su obligación tributaria cuando se acerca el 15 de abril? La Biblia tiene muchas referencias a impuestos que sonarán extrañamente relevantes en esta época del año, comenzando con la historia de David y Goliat.
Muchos recuerdan a un adolescente ofendido por los insultos lanzados por un enemigo gigante contra su nación y contra el propio Dios, que se ofrece voluntario para ir a la batalla con un tirachinas. ¿Pero sabía que un incentivo fiscal era parte de su premio?
Al visitar el campo de batalla, David descubre: “El rey dará grandes riquezas al hombre que mata (Goliat) y eximirá a su familia de los impuestos en Israel“.
A lo largo de las Escrituras, las discusiones sobre impuestos marcan muchos pasajes, ya que a los hombres y mujeres ancianos les preocupaba cómo pagarían.
En Mateo 17, Jesús notó que los gobernantes a menudo usaban impuestos contra personas sin poder. Al hablar con Simón Pedro acerca de un impuesto al templo, Jesús preguntó: “¿De quién recaudan impuestos y derechos los reyes de la tierra, de sus propios hijos o de otros?”
Peter respondió: “De los demás“.
“Entonces los niños están exentos“, dijo Jesús. “Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti“.
Detrás de la crucifixión
Y sin embargo, al exigir que Jesús sea crucificado, la evasión de impuestos fue recaudada como una acusación. “Hemos encontrado a este hombre subvirtiendo a nuestra nación. Se opone al pago de impuestos a César y afirma ser el Mesías, un rey“.
Para el partido en el poder, la evasión de impuestos podría haber sido la ofensa más grande.
Aun así, la verdad es que un respeto saludable por los impuestos razonables es parte de una cultura basada en la fe. Escribiendo en Romanos 13, el apóstol Pablo instó respeto por el gobierno debido al papel vital que juegan los líderes en la sociedad, una advertencia que va más allá del simple dinero: “Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra“.
El Cobrador de Impuestos como Discípulo
Tal estándar requiere interacción civil y respeto mutuo, recordatorios importantes para la cultura política tóxica de hoy. Y cada agente del IRS puede consolarse con el hecho de que Jesús mismo tenía un recaudador de impuestos (Mateo) como discípulo.
No obstante, el crecimiento en las tasas impositivas es motivo de preocupación. Si bien un diezmo del 10% para la iglesia ha sido el estándar para donaciones personales, la mordedura combinada federal y estatal de hoy en día puede alcanzar aproximadamente el 50%. Recuerde, el faraón tomó solo el 20% del grano en Egipto como una forma de impuestos durante sus buenos años. Vale la pena debatir si el gobierno debe tomar una mordida tan grande de los recursos de las familias.
Aún así, pague sus impuestos, trate a las autoridades con honor y sepa que no hay nada nuevo bajo el sol, ni siquiera el IRS.