La deuda es algo que afecta a la gran mayoría de los estadounidenses hoy en día. De hecho, Comet informa que el 80.9% de los Baby Boomers, el 79.9% de la Generación X y el 81.5% de los Millennials están actualmente endeudados. ¡Mucha gente! Los efectos adversos de la deuda pueden ser perjudiciales, ya que pueden dañar su salud física, mental, espiritual, relacional y, por supuesto, financiera. Pero tratar de salir de las deudas parece ser una tarea insuperable para la mayoría. Entonces, ¿cuál es la mejor manera de pagarla y cómo comenzar?
Hay dos enfoques principales para pagar la deuda: la bola de nieve y los métodos de avalancha. Estos métodos son similares y confiables para ayudarlo a salir de sus deudas más rápido y con menos interés. Pero, ¿es uno mejor que el otro? Veremos los pros y los contras de cada uno.
Bola de Nieve
El método de la bola de nieve funciona organizando primero sus deudas de la cantidad más pequeña a la más grande. Esto incluye su deuda estudiantil, préstamo de automóvil, cualquier tarjeta de crédito o deuda médica e hipoteca. Continúe pagando el pago mínimo de todas sus deudas y luego deposite todo el dinero extra para pagar la siguiente deuda más pequeña. (¡Para hacer esto con éxito, necesitará un presupuesto que cumplir!)
Continúa realizando pagos mínimos en todas sus deudas, pero coloca todo dinero adicional para su pago más bajo. Una vez que se pague, “transfiere” lo que estaba pagando en esa primera deuda para aplicarlo a su segunda deuda hasta que se pague, y así sucesivamente, ¡hasta que esté libre de deudas! Este método aborda su deuda paso a paso. El método es simple y fácil de usar. Claro, requerirá disciplina y compromiso, ¡pero definitivamente vale la pena el esfuerzo!
PROS:
El mayor beneficio de este método es mantenerse motivado y eliminar deudas rápidamente. Al comenzar con la deuda más pequeña, la esperanza es que pueda pagarla rápidamente y hallar ánimo y motivación. También lo alienta a mantenerse organizado, mantener un presupuesto y ahorrar tiempo y dinero.
Cuando usa nuestra calculadora de “bola de nieve”, puede ver la cantidad de dinero y el tiempo que ahorra al usar este método.
CONTRAS:
Dado que está pagando sus deudas desde la cantidad más pequeña hasta la cantidad más grande, es probable que siga pagando grandes tasas de interés sobre algunas de esas otras deudas. Por ejemplo, si comienza pagando una factura médica de 400$ pero tiene 2,300$ en deuda de tarjeta de crédito, continuará pagando tasas de interés más altas en la tarjeta de crédito mientras paga la factura médica.
Avalancha
El método de avalancha aborda el mayor “contra” del método de la bola de nieve. En lugar de trabajar desde la cantidad más pequeña hasta la más grande, el método de avalancha le dice que organice sus deudas según la tasa de interés.
Usted lo organiza desde la tasa de interés más alta hasta la más baja y ataca primero la deuda con la tasa más alta. Al igual que con el método de la bola de nieve, usted continúa realizando pagos mínimos en todas sus otras deudas y reinvirtiendo lo que estaba colocando hacia la primera deuda hacia la siguiente más alta hasta que todas sean pagadas.
¡Este método es estratégico y le ahorrará tiempo y dinero!
PROS:
Ahorra la mayor cantidad de dinero con el método de avalancha. Al eliminar primero las deudas con las tasas de interés más altas, se ahorrará meses de cargos elevados y tendrá más efectivo para las siguientes deudas.
CONTRAS:
Este método puede requerir más disciplina y compromiso, ya que es probable que no vea eliminadas deudas enteras tan rápido. ¡Tendrá que mantenerse motivado durante todo el proceso! Tenga en cuenta que si incluye su hipoteca en su lista de deudas, es posible que deba omitirla con el método de avalancha de deuda y solo continuar realizando los pagos mínimos.
¿Cuál Método Es Mejor?
Ambos métodos son útiles y lo ayudarán a pagar su deuda. Uno no es intrínsecamente mejor que el otro, por lo que elegir uno para usted depende de sus circunstancias únicas.
Si sabe que necesitará la motivación de cruzar deudas enteras de su lista, use el método de la bola de nieve. Además, si tiene muchas deudas o muchos tipos diferentes de deudas, el método de la bola de nieve probablemente sea el más útil para usted. Por ejemplo, si lleva saldos con 5 o más tarjetas de crédito, tiene un préstamo de automóvil y una deuda estudiantil, le recomendaría usar el método de la bola de nieve.
Sin embargo, si desea aplicar un poco más de estrategia y puede mantenerse motivado por su cuenta, utilice el método de avalancha. Esto es especialmente útil si tiene algunas deudas de alto interés, como tarjetas de crédito o un préstamo de avance de efectivo.
Elegir usar el método de avalancha puede ayudarlo a pagar sus cuentas con tasas de interés más altas y ayudarlo a pagar su deuda rápidamente, lo que a su vez puede evitar que acumule más deudas en cantidades mayores. Pero no ver los resultados tan rápidamente como con el método de la bola de nieve puede ser desalentador a veces, y no apegarse a su plan podría tener un impacto negativo en sus finanzas.
Cómo Decidir Qué Método Funciona Mejor Para Usted
Los métodos de la bola de nieve y la avalancha le ayudarán a lograr el mismo objetivo de pagar su deuda si se hace de manera coherente. Averigar cuál funciona mejor para usted y su situación financiera al mantener un presupuesto, mantenerse organizado y mantenerse en el camino correcto puede ayudarlo a pagar su deuda de manera eficiente.
Si está casado, siéntese con su cónyuge y discuta su situación financiera y dónde quiere estar en términos de sus objetivos a corto y largo plazo cuando se trata de deudas. Es importante estar en un mismo sentir, y puede ser un factor crucial para tomar decisiones efectivas con respecto a sus finanzas.
Ore por la guía directa de Dios y pregúntele cómo debe manejar sus finanzas. Vencer las deudas puede ser estresante, pero la Biblia nos dice en Filipenses 4:6: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” Al confiar en Dios con todo lo que hacemos, podemos entender que no somos dueños de nuestras finanzas, sino administradores de lo que Dios nos ha confiado. Tomar decisiones más inteligentes puede hacernos mejores administradores de nuestras finanzas, y esto, a su vez, puede ayudarnos a tomar decisiones sobre cómo saldar nuestras deudas o cualquier otra cosa que se nos presente.