¿Ha estado esperando hacer un presupuesto hasta que gane un poco más de dinero?
Quizás tenga buenas intenciones de comenzar a ahorrar para la jubilación, pero simplemente no ha sucedido.
La deuda tiene una forma de acumularse rápidamente mientras trabajamos para desarrollar un plan para pagarlo.
¿Puede identificarse con alguno de estos? Cuando se trata de nuestras finanzas, dar el primer paso es a menudo el más difícil. Queremos hacer lo correcto, e incluso comprometernos a ahorrar, presupuestar, hacer un plan, pero luego simplemente no sucede.
A veces es el resultado de nuestro miedo, el “qué pasaría si” que interrumpe nuestro impulso para progresar. Pero a veces es solo porque pensamos demasiado.
Si usted piensa más de lo que hace, nunca podrá ordenar sus finanzas. Esperar hasta el momento justo retrasa el proceso y pospone cualquier progreso. Mark Twain dijo: “El secreto para salir adelante es comenzar“.
¡Así que hágalo! Hoy. Esta noche. No lo posponga y no se permita excusas.
Salir de la Deuda.
Le recomendamos que si tiene una deuda de tarjeta de crédito, páguela primero. Antes de abordar sus préstamos estudiantiles, préstamos para carros o hipotecas, libérese de la carga de las altas tasas de interés y la deuda de las tarjetas de crédito.
Dé el primer paso al hacer un plan. ¡La Calculadora de Deuda lo hace fácil y se animará al ver cuánto interés y tiempo ahorrará! Simplemente ingrese información básica sobre su deuda (saldo, pago mensual mínimo, tasa de interés) y la cantidad de efectivo extra que puede aportar cada mes (¡20$ hace una gran diferencia!), y elabora un plan de pago PARA USTED. Funcionará con todo tipo de deudas. No solo eso, le ahorrará una gran cantidad de tiempo y dinero al “superar” su deuda.
Y si tiene una deuda abrumadora de tarjeta de crédito, es posible que necesite una mano amiga. Póngase en contacto con Consejeros Cristianos de Crédito. Su equipo de consejeros dedicado y profesional está listo y esperando para ayudarlo a pagar sus tarjetas de crédito para siempre.
Elabore Un Presupuesto.
Muchas personas se sienten intimidadas por el presupuesto, pero le prometo que puede hacerlo. Le ayudará a alcanzar sus metas, mantenerse en el camino correcto y a obtener recompensas. ¿Y adivine qué? ¡Usted puede cambiarlo! No está escrito en piedra, y ningún mes será igual que otro, así que ajústelo aquí y allá como necesite.
Sabemos que el presupuesto puede ser un gran obstáculo que superar, por lo que creamos una guía fácil de usar para ayudarlo. Es simple, y puede ajustarlo para satisfacer sus necesidades. Puede usarlo si nunca antes ha hecho un presupuesto, o si se ha desviado de la ruta.
Empiece A Ahorrar.
Una vez que tenga su presupuesto en su lugar, alcanzar sus metas de ahorro será más fácil. Su primer objetivo debería ser ahorrar 1,000$ en un fondo de ahorro de emergencia. Tener este efectivo a mano lo ayudará a mantenerse alejado de las deudas y eliminará mucho estrés cuando surjan esas emergencias. Una vez que tenga su fondo de emergencia, trabaje para ahorrar el equivalente a 3 meses de sus gastos de subsistencia.
Busque maneras de reducir sus gastos y gastar menos en lo necesario. Configure una transferencia automática a una cuenta de ahorros. O haga que su empleador deposite parte de su cheque de pago en esa cuenta. ¡Estos tips de presupuesto lo ayudarán a comenzar!
Comience a Dar.
Dar no es un mandato de Dios- Él nos pide que demos para que pueda derramar Sus bendiciones sobre nosotros y los demás (Malaquías 3:10). Vivir una vida generosa es una de las mayores bendiciones de la libertad financiera. Cuando proviene de un corazón agradecido, no una actitud obligatoria, puede cambiarlo a usted mismo. Comience dando un diezmo a su iglesia y luego ore por otras áreas en las que Dios le pida que sea generoso. Recuerde 2 Corintios 9:6-7 – ¡Dios ama al dador alegre!
Comience a Invertir
Si desea invertir pero no sabe por dónde empezar, busque consejos sabios, ya sea de un profesional o amigo de confianza, y establezca una fecha para realizar esa primera inversión. Mientras tanto, investigue en línea y hable con quienes entienden el mundo de la inversión. Muchas personas nunca invierten porque están intimidados, o no entienden cómo funciona todo, ¡no deje que esto le detenga! Invertir es un principio del Reino, y Salomón nos da sabios consejos en Eclesiastés 11: “Los granjeros que esperan el clima perfecto nunca plantan, si miran cada nube, nunca cosechan“. ¡Solomon nos dice que nos metamos en el juego y diversifiquemos!
Tener un plan escrito, metas y dirección para sus finanzas es muy importante. Dios nos pide que vivamos como mayordomos fieles, y que a menudo eso implica hacer sacrificios y dar el primer paso. En 1ra de Corintios 9, Pablo lo dijo aún mejor: “Yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire. Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino…” Hoy, le desafío. No gaste sin rumbo. Pero, disciplínese y mantenga sus finanzas bajo control. El Señor le recompensará por ello.