Querido Chuck,
Mi esposo y yo tenemos un corazón generoso, pero en realidad no damos tanto. ¿Tienes algún plan para ayudar a la gente a ser más generosa?
-Generosa Pero Mediocre
Estimada Generosa Pero Mediocre,
Tu sinceridad es muy refrescante. Creo que la mayoría de los creyentes dirían lo mismo. Tienen un corazón dispuesto, pero no son muy buenos aumentando su generosidad de año en año.
Durante veintiún años de nuestro matrimonio, Ann y yo fuimos donantes promedio. En aquella época, los cristianos daban caritativamente alrededor del 2,6% de sus ingresos brutos anuales. Nosotros también. Eso incluía todas las donaciones: iglesia, escuela, hospital u organizaciones benéficas favoritas. Yo estaba muy contento, pero Ann no. Como tú, ella quería hacer más. Después de nuestra graduación del Estudio de Grupo Pequeño de Crown, se puso firme y me pidió que empezara a donar un mínimo del 10% de nuestros ingresos brutos anuales a las causas de Dios.
Recuerdo que le pregunté: “¿En qué década te gustaría empezar?”. Pensé que nos llevaría al menos 10 años ajustar nuestro presupuesto a un cambio tan drástico.
Ella respondió: “Quiero empezar ahora”.
Le repliqué: “Tendríamos que cambiarlo todo en cuanto a nuestro estilo de vida para poder permitírnoslo”.
Ella me miró con determinación y dijo: “¡Exacto!”.
Mediten Juntos En La Palabra De Dios
“El primer día de la semana, cada uno de ustedes aparte y guarde algún dinero conforme a sus ingresos, para que no se tengan que hacer colectas cuando yo vaya.” (1 Corintios 16:2 NVI)
De este pasaje podemos extraer varias enseñanzas:
- Hay que dar con regularidad. Pablo dio un plan para estar listos para dar “el primer día de cada semana”. Esto no es “dar espontánea o emocionalmente”. Es ser muy intencional.
- Dar debe ser personal. Pablo dijo: “Cada uno de ustedes debe…”. Es responsabilidad y privilegio de cada hijo de Dios, joven o viejo, rico o pobre, dar. Dios quiere que todos disfrutemos de las bendiciones de la generosidad. Billy Graham dijo: “Dios nos ha dado dos manos, una para recibir y otra para dar”.
- Dar debe ser de un fondo privado. Pablo dijo “apartar una suma de dinero”. Esto significa que estas ahorrando para este proposito. Demasiado a menudo, apartamos dinero para emergencias, jubilación, o inversión pero no tenemos fondos que son para dar solamente.
Que Dar Sea Una Prioridad
Proverbios 3:9 dice: “Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas.”
Este versículo me desafía a preguntarme: “¿A quién estoy honrando primero con mis ingresos?” o “¿Cuál es mi primera prioridad con el dinero que gano?”. Dar es una forma de reconocer que todo lo que tenemos pertenece a Dios, y confiamos en Él dando lo primero de nuestras provisiones, no lo último.
No debemos dar propinas a Dios de nuestras sobras, sino honrarle como lo primero y lo más importante en nuestras vidas.
Un Plan Sencillo Para Ser Más Generosos
Si tú y tu esposo practican este sencillo hábito cada vez que reciban ingresos, serán mucho más generosos en los años venideros: dar primero, ahorrar después. No importa cómo o cuándo reciban cualquier forma de ingresos, la primera parte se destina a dar. Después, ahorra una parte. Lo que queda se puede gastar o invertir, pero esto establecerá el orden correcto para administrar el dinero como fieles mayordomos de Dios. Dar primero honra a Dios, y ahorrar después te prepara para el futuro. Van de la mano y en ese orden.
Cuando nosotros empezamos a poner esto en práctica, nuestros corazones cambiaron de centrarse en el reino temporal de la Tierra a invertir en el Reino eterno de Dios. Experimentamos más gozo, más libertad y más entusiasmo por las promesas de tesoros en el Cielo.
Este artículo fue publicado originalmente en The Christian Post el 6 de enero de 2023.